Miles de personas acompañaron al Mandatario en las afueras de La Moneda, para ser parte del primer discurso de su instalación ciudadana. En la ocasión recalcó el rol protagónico que tendrá el pueblo en el proceso de grandes transformaciones que se impulsarán.
Acompañado por miles de personas, que repletaron la Plaza de la Constitución, el Presidente Gabriel Boric dirigió su primer discurso público al país.
El su alocución, el mandatario puso énfasis en la relevancia que tuvo el pueblo para instalar el gobierno ciudadano y recalcó los desafíos y grandes transformaciones que se impulsarán para convertir a Chile en un país más justo.
“Son parte protagónica de este proceso, el pueblo de Chile es protagónico en este proceso, no estaríamos aquí sin las movilizaciones de ustedes. Y quiero que sepan que no llegamos aquí solo para llenar cargos y solazarnos entre nosotros, para generar distancias inalcanzables, llegamos aquí para entregarnos en cuerpo y alma al compromiso de hacer mejor la vida de nuestra patria”, partió señalando.
“Por aquí, en este lugar desde donde hoy les hablo, pasó Balmaceda y su dignidad chilena, Pedro Aguirre Cerda y su gobernar es educar, citando a Valentín Letelier. Por acá también pasó Eduardo Frei Montalva y su promoción popular, el compañero Salvador Allende y la nacionalización del cobre, Patricio Aylwin y la recuperación de la democracia, Michelle Bachelet abriendo caminos inexplorados con la protección social. Aquí se escuchan también los ecos de quienes anónimamente se han levantado contra la opresión, defendiendo los derechos humanos, exigiendo verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición”, indicó.
“Pero estas paredes también han sido testigos del horror y de un pasado de violencia y opresión que no hemos olvidado y no olvidaremos. Por donde hablamos hoy, ayer entraban cohetes, y eso nunca más se puede volver a repetir en nuestra historia”, recalcó Boric.
Sobre los grandes trabajos que se vienen por delante, el Presidente recalcó varios de los puntos que serán sus ejes.
A nivel económico explicó que “sabemos también que la economía sigue resentida y que el país necesita ponerse de pie, crecer y repartir de manera justa los frutos de este crecimiento, porque cuando no hay distribución de la riqueza, cuando la riqueza se concentra solo en unos pocos, la paga es muy difícil. Necesitamos redistribuir la riqueza que producen los chilenos y chilenas, que producen quiénes habitan nuestra patria”.
Respecto al contexto internacional indicó que “en esto quiero ser muy claro. Chile, nuestro país, promoverá siempre el respeto de los Derechos Humanos, en todo lugar y sin importar el color del gobierno que los vulnere”.
“Son tantos los desafíos, la emergencia climática, los procesos migratorios, la globalización económica, la crisis energética, la violencia permanente contra las mujeres y disidencias. Tenemos que trabajar juntos con nuestros pueblos hermanos, como lo conversábamos hoy día con Presidentes de otros países. Nunca más mirarnos en menos, nunca más mirarnos con desconfianza, trabajemos juntos en América Latina para salir adelante juntos”, puntualizó.
Una de las improntas y sellos de este nuevo gobierno será la constante salida a terreno a conocer las distintas realidades de la población. En ese sentido, el Presidente destacó que “quiero que sepan que, como Presidente de Chile y nuestro Gabinete, nuestros equipos no le haremos el quite a los problemas, vamos a explicar, vamos a hablar con ustedes para contarles el porqué de nuestras decisiones para que sean parte, también, de las soluciones. Y eso requiere, también, cambiar de alguna forma la relación que se tiene con las autoridades, las autoridades no pueden ser inalcanzables; queremos ministros en terreno, en la calle, estando con el pueblo. Queremos no hacer visitas a las regiones que sean solamente de un par de horas para inaugurar una obra y chao. Escuchar, no estar escondidos”.
En el plano de la salud, aseguró que “vamos a continuar, también, la exitosa estrategia de vacunación del pasado Gobierno colocando siempre la salud de las personas como prioridad primera y también implementaremos una estrategia específica para atender las consecuencias de la salud mental porque la salud mental también importa chilenos y chilenas”.
En cuanto a la educación dijo que “nos vamos a preocupar, específicamente de ella, donde ha habido una brecha gigante producto de la obligación de cerrar las escuelas. Tenemos que volver a abrir las escuelas para que nuestros niños y niñas vuelvan a encontrarse generando, por cierto, todas las condiciones de seguridad para que ello sea posible”.
La seguridad fue otro de los puntos que no dejó pasar, y explicó que “vamos a enfrentar el problema de la delincuencia enfrentando la desigualdad social que es su origen y también con una reforma las policías que asegure presencia en los lugares donde más se necesita, que aumente la efectividad de la investigación y que se concentre en las organizaciones criminales y de narcos que destruyen nuestros barrios”.
Además, agregó que “quiero decir, también, que necesitamos reparar las heridas que quedaron del estallido social. Y, por eso, el día de ayer hemos retirado las querellas por Ley de Seguridad Interior del Estado porque tenemos la convicción de que como chilenos y chilenas tenemos que volver a encontrarnos”.
Sobre los desafíos de la migración destacó que “vamos a retomar el control de nuestras fronteras y trabajaremos juntos nuestros países hermanos para abordar de manera colectiva las dificultades que conlleva el éxodo de miles de seres humanos, no nos olvidemos nunca que somos seres humanos, por favor”.
“Quiero también decir que en el sur tenemos un problema. El conflicto que no es como antes se hablaba de la pacificación de la Araucanía, que termino más burdo e injusto. Después algunos decían el conflicto mapuche, no señores, no es el conflicto mapuche, es el conflicto entre el Estado chileno y un pueblo que tiene derecho a existir. Y allí la solución no es ni será la violencia”, indicó.
Por último, dio a conocer que “en este primer año de Gobierno también nos hemos impuesto como tarea acompañar de manera entusiasta nuestro proceso constituyente por el que tanto hemos luchado. Vamos a apoyar decididamente, decididamente el trabajo de la Convención”.
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